Potage de Zapallo y Zanahoria al Jengibre

Llévate los aplausos de las personas que más quieres con esta receta de potage de zapallo y zanahoria al jengibre para 6 personas. Prepárala en menos de 45 minutos y disfruta de un viaje de sabores y texturas con caldo de verduras MAGGI®.

Dificultad Fácil
COCINADA POR 0 personas
Porciones 6
Total 33 min

Ingredientes

  • 1 Cucharada de mantequilla
  • 1 Cucharada de aceite de oliva
  • 2 Zanahorias ralladas
  • 4 Tazas de zapallo cortado en cuadritos
  • 1 Taza de agua caliente
  • 3 Tazas de leche semidescremada
  • 1 caldo de verduras MAGGI®
  • 1/2 Cucharadita de jengibre fresco rallado
  • Sal a gusto
  • Pimienta a gusto
  • 1 Taza de queso parmesano fresco rallado fino
  • 1 Cucharadita de merkén

¡A cocinar!

Paso 1

  • 1.  1.- En una cacerola calienta el aceite de oliva con la mantequilla y saltea la zanahoria durante 5 min. Agrega el zapallo y la taza de agua caliente, tapa y cocina durante 15 a 20 min. aproximadamente hasta cocer el zapallo completamente.

Paso 2

  • 2.  2.- Retira todo el excedente de agua y traspasa la mitad de la preparación al jarro de una juguera con la mitad de la leche, procesa a velocidad media hasta conseguir una preparación de textura cremosa, repite el proceso con el zapallo y la leche restante. Una vez listo devuelve todo a la cacerola.

Paso 3

  • 3.  3.- Luego, agrega el caldo de verduras MAGGI® previamente desmenuzado. Agrega el jengibre molido, sal y pimienta a gusto. Revuelve y cocina a fuego lento durante 5 min. hasta que hierva. Aparte, para las galletas de queso, solamente deja porciones estiradas y planas de queso parmesano rallado mezclado con merkén en un sartén de teflón y dora por ambos lados, retira y deja sobre una superficie fría, verás que el queso tomará forma y quedará crocante. Una vez listo sirve todo de inmediato.

Acompañamiento

Puedes colocar Crutones para aportar crocancia a tu preparación.

Tip Culinario

Cocina el zapallo hasta que esté tierno, pero no excesivamente blando. Esto garantiza que la crema tenga una textura agradable y no quede demasiado líquida.

Al procesar el zapallo con la leche, una buena opción es hacerlo de manera gradual para obtener una textura cremosa y homogénea. Esto evita grumos y proporciona una consistencia suave.