Sopa de Apio con Queso y Yogurt

¿Día frío? Prepara una rica sopa de apio con queso y yogurt natural NESTLÉ®, a base de Caldo en polvo MAGGI® de verduras y sorprende a tus seres queridos en un almuerzo o en la cena. Aprovecha la pimienta blanca, el vino blanco y las diferentes especias. Agrega nuez moscada para darle el crocante perfecto.

Dificultad Fácil
Porciones 5
Total 30 min

Ingredientes

  • 2 Cucharadas de mantequilla
  • 10 Varas de apio 500 gr cortado en cubos
  • 1 Taza de hojas de apio
  • 1 Pimentón verde cortado en cubos
  • 1/4 Taza de vino blanco
  • 4 Tazas de agua caliente
  • 1 Caldo de Verduras MAGGI®
  • 1 Hoja de laurel
  • 1 Ramita de tomillo fresco
  • 2 Pizcas de pimienta blanca
  • 100 g de queso gauda
  • 1 Yoghurt natural NESTLÉ®
  • 1 Pizca de nuez moscada

¡A cocinar!

Paso 1

  • 1.  1.- Calienta las dos cucharadas de mantequilla en una olla y saltea todas las verduras (apio, hojas de apio y pimentón) a fuego medio durante 5 a 7 minutos removiendo de vez en cuando. Agrega el vino blanco y espera a que se evapore a la mitad. Vierte de una vez el agua caliente y condimenta con el Caldo de Verduras MAGGI®; luego agrega las hierbas como laurel, romero y tomillo. Cocina durante 15 minutos hasta que las verduras estén completamente cocidas.

Paso 2

  • 2.  2.- Una vez listas y bien cocidas las verduras, retira del fuego y entibia para procesar con la ayuda de una juguera o bien una mini pimer hasta moler bien los vegetales. Vuelve a calentar la crema de verduras y agrega el queso gauda hasta que se derrita. Agrega al final un toque de pimienta blanca y prueba como están los condimentos.

Paso 3

  • 3.  3.- Sirve de inmediato en platos hondos y decora con gotas o líneas de yoghurt natural NESTLÉ®, y también un toque de nuez moscada, disfruta de inmediato.

Molienda de verduras

Puedes ayudar a la molienda de las verduras incorporando un poco del liquido de cocción para homogenizar ésta.

Tip Culinario

Corta las verduras en trozos uniformes para que se cocinen de manera pareja. Evita cocinarlas en exceso, ya que esto puede hacer que pierdan sus nutrientes y su textura, verifica que queden al dente. Vigílalas para evitar que se vuelvan demasiado blandas. Pruébalas con un tenedor o cuchillo para asegurarte de que estén cocidas, pero aún tengan cierta firmeza.