Sopa de Pollo con Sémola a la Verdi

Si quieres un plato reconfortante en un día frío, puedes preparar una sopa de pollo con sémola a la verdi. En tan solo 20 minutos cocinas esta preparación, que alcanza para seis porciones.

Dificultad Fácil
Porciones 6
Total 20 min

Ingredientes

  • 1 Cucharada de aceite
  • 1/2 Cebolla cortada en cuadritos
  • 1/4 Paquete de espinacas cortada en tiritas
  • 1 Zapallo italiano cortado en medias lunas
  • 1 Sobre de sopa de pollo con sémola MAGGI®
  • Orégano a gusto
  • Comino a gusto
  • 1/2 Ramito de ciboulette cortado finamente

¡A cocinar!

Paso 1

  • 1.  1.- Calienta el aceite en una cacerola y saltea la cebolla durante 1 minuto revolviendo de vez en cuando. Agrega la espinaca con los zapallos italianos y cocina dos minutos más hasta ablandar los vegetales removiendo de vez en cuando.

Paso 2

  • 2.  2.- Luego, vierte 6 tazas de agua fría (1.2 litros) sobre la cacerola y agrega en forma de lluvia la sopa de pollo con sémola MAGGI®. Agrega orégano y comino, cocina durante 7 minutos hasta cocer las verduras y la sopa alcance una leve textura.

Paso 3

  • 3.  3.- Una vez lista, condimenta con pimienta y sal si fuese necesario y al momento de servir decora con ciboulette cortado finamente.

Acompañamiento

Puedes adicionar crutones a tu sopa para dar crocancia.

Tip Culinario

El toque secreto de esta receta es la adición de un sobre de sopa MAGGI® de pollo con sémola, un producto que le da la espesura y la sazón suficiente. Sin embargo, las espinacas, la cebolla, el zapallo y la ciboulette son necesarios para darle esas notas naturales. Agrega orégano, comino y sal al gusto y tendrás una comida, que bien puede servirse como una entrada al almuerzo o una cena especial.

En caso de que sea la primera vez que preparas una sopa, estos cinco consejos te ayudarán a lograrlo:

Selecciona ingredientes frescos: utiliza ingredientes frescos, como verduras, hierbas y proteínas, para darle sabor y calidad a tu sopa. Las verduras de temporada suelen ser más sabrosas y económicas.

Sofríe las verduras: antes de añadir el caldo, saltea las verduras en una pequeña cantidad de aceite o mantequilla. Esto realza sus sabores y les da un toque caramelizado. Asegúrate de cocinarlas a fuego medio para evitar que se quemen.

Experimenta con hierbas y especias: no dudes en experimentar con hierbas frescas, especias y condimentos para darle sabor a tu sopa. Añade estas a medida que cocinas y ajusta el nivel de sazón según tu preferencia.

Ajusta la textura y consistencia: puedes controlar la textura de tu sopa añadiendo más líquido si es necesario o cocinándola por más tiempo para reducir el caldo. Un pase de la licuadora de inmersión puede ayudarte a obtener una consistencia más suave si lo prefieres.