Cocción y Técnicas

10 salsas para carne que tienes que conocer

Acá te damos algunas opciones para potenciar tus platos con carne 

Costillas con salsa BBQ, una de las salsas para carne más famosas.

Opciones picantes, dulces y saladas para todos los gustos

Aunque la gran mayoría de carnes tienen un sabor delicioso sin la necesidad de usar muchos condimentos o especias (tal vez el pollo es la proteína que más sazonamos para jugar con sus características), tampoco podemos negar que una buena salsa puede elevarlas a un nuevo nivel. 

SOBRE LAS SALSAS PARA CARNE 

Los experimentos de sabor, textura, color y aroma que podemos crear usándolas son infinitos. ¿Qué tal un toque picante para darle intensidad a una carne? ¿Por qué no un elemento dulce que puede ser fabuloso en una pechuga de pollo? ¿Qué tan atractivo es un plato con una salsa de champiñones que contrasta con el tono oscuro de la res? 

Estas son algunas preguntas que podemos hacernos para cocinar platos que no solamente sean deliciosos, sino que construyan toda una experiencia a través de los sentidos. Por ejemplo, usar hierbas aromáticas en las salsas ayudan a que el olor cobre un mayor protagonismo, así como la decisión de hacerlas cremosas, espesas o líquidas para tener presente, también, la textura. 

SALSA A LA PIMIENTA 

Comenzamos con un verdadero clásico para las carnes rojas, como de res o de ternera, que aporta un ligero sabor picante que combina de maravilla con una preparación a la plancha. Una excelente idea es dejar algunos granos de pimienta sin moler, así crean un juego de texturas cuando los mordemos. 

Sin embargo, es importante tener cuidado en la cantidad de pimienta utilizar para que no quede demasiado fuerte. Por eso nuestro consejo es, al preparar salsa, irla probando mientras la cocinamos, así sabemos si es necesario añadir más condimentos y si ya está en su punto. 

 Un plato con chimichurri, carne, arroz y patacones

CHIMICHURRI 

La relación que Argentina tiene con la carne es bastante especial, no en vano es toda una tradición el famoso asado con amigos y familiares, siempre con un buen partido de fútbol entre los asistentes. En estos eventos tampoco puede faltar el chimichurri. 

En su versión clásica no es picante y se prepara con perejil, ajo, pimienta molida, orégano, aceite de girasol y vinagre de vino tinto.  

Primero se mezclan los ingredientes secos, después se añade el aceite y, al final, el vinagre. Se revuelve para que los sabores suelten correctamente y tenemos una de las mejores salsas para carne, sobre todo con las preparaciones a la parrilla. 

SALSA DE CHAMPIÑONES 

Otro clásico que va de maravilla con distintos tipos de carnes. Entre las blancas, el pollo es fabuloso junto a una salsa de setas, mientras que la ternera, de las rojas, es conocida por la preparación strogonoff. 

Una de las ventajas de esta alternativa es que podemos sacarle provecho a casi que cualquier tipo de champiñón. Si es muy grande, como el portobello, puede cortarse en trozos e igual funciona; si es de los pequeños, por ejemplo, los shiitake, se pueden usar enteros o partidos por la mitad.  

Un elemento importante es la textura, pues no es tan aceitosa como el chimichurri, en cambio, podríamos decir que es cremosa, así que es necesario usar yogurt griego para entregarle esta cualidad. 

Carne con salsa de champiñones, acompañada de brócoli.

SALSA DE TOMATE CASERA 

Puede que la salsa de tomate que encontramos en los supermercados sea rica y cumpla fácilmente con su papel cuando queremos una alternativa sencilla para darle sabor a unas papas u otro plato, sin embargo, es muy distinta a una preparación casera. 

Ese sabor fresco de los tomates, sumado a los pequeños detalles para darle más personalidad (especias, hierbas aromáticas, aceite de oliva, etc.), marcan toda la diferencia. Incluso podemos añadir un elemento picante para crear una nueva capa que la hace más interesante. 

La salsa de tomate casera va de maravilla no solamente en una hamburguesa, también es genial si queremos hacer un filete atomatado en el que el sabor de este alimento cobra protagonismo, pero que, además, aporta el color rojo al plato. 

Conoce cómo hacer un braseado de res en salsa atomatada con caldo de costilla MAGGI®. 

SALSA BBQ 

Otra alternativa que hallamos con frecuencia en los supermercados, pero que podemos hacer en casa para darle un giro personal y delicioso. Además, se puede preparar a partir de la salsa de tomate, así que, si ya tenemos la anterior, aprovechemos de una vez para conocer la BBQ. 

En su versión original busca acercarse un poco a ese sabor a barbacoa que tiene la carne a la parrilla, por eso en Estados Unidos se hace con un ingrediente que se llama “humo líquido”. La pasta de tomate y el vinagre suelen ser la base, a la que se le añade un elemento dulce (usualmente azúcar), un sabor intenso (mostaza, pimienta) y otras especias complementarias, como cebollas y ajo. 

Por eso el resultado es tan atractivo, una mezcla de sensaciones con elementos dulces, ligeramente picantes y ese toque ahumado que se ha vuelto tan popular para acompañar unas costillas de cerdo o unas alitas de pollo. 

RECETAS DE CARNE:

MOSTAZA 

En las películas de Hollywood, cuando un personaje va a comer una hamburguesa con papas hay 3 salsas que no pueden faltar: la de tomate (roja), la mayonesa (blanca) y la mostaza (amarilla). Esta última es una de las mejoras para la carne 

En realidad, su nombre viene del ingrediente que se usa para prepararla, una semilla que aporta ese sabor particular que tantas personas disfrutan. Además, hay versiones muy sencillas de hacer en las que simplemente se cocina con agua, especias y algún espesante para darle la textura adecuada.  

SALSA MIEL MOSTAZA/ MOSTAZA DULCE 

A ese elemento picante y de sabor fuerte que son las semillas de mostaza, se le puede añadir un ingrediente dulce, como la miel o el azúcar, para que tenga más personalidad. Es un pequeño giro delicioso que vale la pena probar con el pollo. 

SALSAS ROJA Y VERDE 

Hemos pasado por Argentina y Estados Unidos, pero si hablamos de salsas para carne también debemos viajar a México para probar dos de las más famosas que tiene este país y que, además, se han popularizado en el resto del mundo debido a lo comunes que son en los tacos. 

  • Salsa roja: se hace principalmente con tomates, cebolla, ajo, aceite de oliva y ajíes, que aportan el toque picante.  
  • Salsa verde: es muy parecida, solo que acá se usan tomates y ajíes para darle ese color característico. 

A grandes rasgos, su diferencia está en el ingrediente principal y el tipo de ajíes, por eso su distancia en términos de sabor no es tan grande. Respecto a la presentación, tener ambas opciones siempre se va a ver muy bien en la mesa. 

Mole poblano con pollo, una salsa para carne típica de México.

MOLE POBLANO 

Nos quedamos un rato en México para probar una de las salsas para carne icónicas de este país. La historia del mole tiene miles de años, pues se remonta a la época prehispánica, sin embargo, la versión de la ciudad de Puebla (de ahí su nombre: poblano) es una de las más populares hoy en día. 

Se trata de una preparación compleja con muchos ingredientes, aunque no existe una receta única, incluye chocolate, chiles, frutos secos, clavo, canela, cebolla, ajo y pimienta, entre otros. Su color es marrón y suele usarse para acompañar el pollo. 

SALSA ESPAÑOLA 

Además de ser una de las salsas madre, es una de las mejores para acompañar las carnes rojas. Una de sus grandes cualidades es que es fácil de hacer y se necesitan únicamente 3 ingredientes básicos: harina, mantequilla y caldo de carne. Un cuarto elemento pueden ser algunas verduras, que no vienen nada mal. 

Primero se prepara un roux, es decir, esa mezcla de harina y mantequilla. Luego, cuando empieza a tomar color, se añade el caldo poco a poco mientras mezclamos, así evitamos que se formen grumos. Adicionalmente se pueden agregar algunos condimentos o aceite de oliva. 

Se deja a un fuego bajo o medio hasta lograr la textura que buscamos. Al final se pasa por un colador y tenemos una deliciosa salsa para carne con un sabor clásico. 

SALSA DE QUESO AZUL 

Cerramos este repaso a través de 10 salsas para carne con una que tiene un sabor fuerte que la puede convertir en uno de los elementos con mayor protagonismo en un plato. Se prepara simplemente con queso azul, crema de leche, cebollín y, si queremos darle un toque más cercano a la proteína, caldo de res. 

El cebollín es muy importante porque le da una sensación aromática que aporta frescura, lo cual ayuda a que la salsa se sienta más ligera. Es perfecta para acompañar un buen filete a la plancha o a la parrilla. 

¡Conoce las recetas con carne que tenemos en nuestra página y cuéntanos en los comentarios cuál es tu salsa preferida para acompañar este alimento! 

 

Fuentes: 

https://recetasdecocina.elmundo.es/2021/11/mejores-recetas-salsas-carne.html 

https://cookingacademy.es/food-lovers-blog/tecnicas-de-cocina/consejos-y-trucos-salsas-para-acompanar-tus-platos/ 

https://www.hogarmania.com/cocina/recetas/salsas/salsas-mexicanas-salsa-roja-salsa-36159.html 

https://laroussecocina.mx/receta/mole-poblano-2/ 

https://recetasdecocina.elmundo.es/2020/04/como-hacer-salsa-espanola-receta-consejos.html 

https://insanelygoodrecipes.com/steak-sauce-recipes/