Fácil
35 min
Puedes acompañar con las ensaladas que gustes y con pan.
Comienza con un buen sofrito. El ajo, la cebolla y el pimentón deben cocinarse hasta que estén tiernos y aromáticos, pero sin quemarse. Esto forma la base de sabor de tu carbonada.
Al agregar la carne de pavo, asegúrate de desmenuzarla bien mientras se cocina. Esto evitará grumos y asegurará que se integre uniformemente con los vegetales.
Al agregar la quínoa, papas, zanahorias y zapallo, ten en cuenta los tiempos de cocción. La quínoa y los vegetales deben cocinarse hasta que estén tiernos, pero manteniendo su forma.
Añade los vegetales que tardan menos en cocinarse, como los porotos verdes, arvejas y choclo, más hacia el final para evitar que se sobrecocinen. Ajusta la sal, pimienta y orégano a tu gusto.
Antes de servir, prueba y ajusta la sazón si es necesario. Sirve caliente para disfrutar de todos los sabores y la textura acogedora de la carbonada.