Tocino del cielo

Deléitate con nuestro Tocino del cielo, una receta celestial que te llevará al séptimo cielo del sabor. Con la suavidad de la leche condensada NESTLÉ® y el toque aromático de la esencia de vainilla, esta delicia es imposible de resistir.

Dificultad Intermedio
Porciones 10
Total 35 min

Ingredientes

  • Para el caramelo:
  • ½ Taza de azúcar
  • Para el tocino del cielo:
  • 6 Yemas de huevo
  • 1 Tarros de leche evaporada IDEAL® NESTLÉ®
  • 1 Tarro de leche condensada NESTLÉ®
  • 1 Cucharadita de esencia de vainilla

¡A cocinar!

Paso 1

  • 1.  Comienza precalentando tu horno a 150°C o a fuego medio bajo. Calienta a fuego medio un sartén con el azúcar hasta formar un caramelo rubio. Vierte este caramelo en una budinera apta para horno y procura que quede bien cubierta de caramelo.

Paso 2

  • 2.  En el jarro de una juguera, junta la leche condensada NESTLÉ® con la leche evaporada IDEAL® NESTLÉ®, las yemas de huevo y vainilla. Procesa a velocidad baja para unificar todo muy bien y luego pasa la mezcla por un colador, esto eliminará impurezas y burbujas de aire ya que no debe quedar como espuma (idealmente, cuela unas 4 veces más). Vierte la mezcla en la budinera y lleva al horno por 1 hora, la mezcla debe verse firme y no debe moverse como líquido al mover la budinera. Si ves que luego de 1 hora aún no está listo, hornea por 10 minutos más.

Paso 3

  • 3.  Una vez cocida, retira del horno y deja enfriar toda la noche. Desmolda con cuidado y porciona en 5 pocillos iguales, disfruta.

Tip Culinario

Mantén un ojo en el azúcar mientras se calienta, cambiará de color rápidamente y no querrás que se queme. También, prueba en mover la budinera para asegurarte de que el caramelo cubre todas las paredes internas.

No subestimes el poder del colado. Este proceso elimina impurezas y burbujas de aire, lo cual es crucial para la textura de tu postre. Dedica tiempo a colar la mezcla varias veces como sugiere la receta.

Este es un postre que necesita tiempo para asentar su sabor y textura. La paciencia es clave aquí, dejarlo enfriar durante toda la noche mejorará notablemente su sabor y facilitará el desmoldado.