1. 1. Comienza preparando un molde para hacer hielo vertiendo el chocolate derretido preocupando de que cubra todo y con cuidado vuelve a verte el chocolate dentro del bowl o jarro donde lo hayas derretido dejando una capa en el molde de hielo y lleva a refrigerar.
2. 2. Mientras, junta la leche condensada NESTLÉ® con las frutillas revolviendo bien para dejar una mezcla homogénea. Retira el molde cubierto con chocolate y rellena con la mezcla de condensada y frutilla. Lleva a congelar y una vez firme retira y cubre con el resto de chocolate derretido, procurando que no quede una capa muy gruesa por encima. Lleva a refrigerar otra vez hasta que el chocolate se solidifique.
3. 3. Retira y desmolda con cuidado, acomoda cada bombón dentro de una cajita y regala a quien quieras o disfrútalos solo para ti.
Bañando los bombones congelados:
4. 1. Comienza juntando la leche condensada NESTLÉ® con las frutillas revolviendo bien para dejar una mezcla homogénea. Rellena un molde para hacer hielo con la mezcla de condensada y frutilla. Lleva a congelar y reserva.
5. 2. Una vez la mezcla esté congelada, desmolda con cuidado y pasa una a una por el chocolate derretido, procurando cubrir bien por todos lados, reserva sobre una bandeja. Verás que el chocolate se solidifica rápido debido a que el bombón está congelado, por lo mismo debes ser rápido para evitar tener una capa muy gruesa o que el relleno se derrita. Luego reserva en refrigeración por al menos 30 minutos para que así, el relleno se descongele con cuidado.
6. 3. Retira del refrigerador y acomoda cada bombón dentro de una cajita y regala a quien quieras o disfrútalos solo para ti.
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