Fácil
32 min
Asegúrate de enjuagar bien la quínoa antes de cocinarla. La cocción a fuego bajo y el uso de un tostador ayudarán a que se cocine de manera uniforme y quede al dente.
Para la salsa de alcachofas y yoghurt, busca el balance perfecto entre la acidez y la salinidad. Si las alcachofas son muy ácidas, ajusta la sal para compensar.
Deja tiempo suficiente para que la mezcla de centolla y la quínoa se enfríen antes de servir. Esto ayudará a que los sabores se asienten y la preparación se compacte, facilitando el moldeado.
Utiliza un aro de emplatar para dar forma a la quínoa en el plato. Coloca la centolla encima delicadamente y acompaña con las tostadas al horno para un toque crujiente.