Pollo Arvejado

Tip Pollo Arvejado

Para que el pollo arvejado con Caldo de gallina en polvo MAGGI® cumpla tus expectativas y las de tus invitados, tenemos algunos consejos que pueden ayudarte a lograr el resultado que sueñas.

- Cortar uniformemente: Al cortar las supremas de pollo en cubos, intenta que tengan el mismo tamaño o, al menos, que sean similares. Esto asegurará que el pollo se cocine de manera uniforme y obtengas una textura perfecta en tu plato final. Usa un cuchillo con buen filo para que tengas que hacer menos esfuerzo y así tener un mayor control.

- La sartén caliente: Antes de añadir el aceite de oliva, asegúrate de que la sartén esté bien caliente. Esto ayudará a sellar el pollo y evitar que se vuelva seco durante la cocción.

- Cocinar sin amontonar: Cuando agregues el pollo a la sartén, distribúyelo en toda la superficie para evitar que se amontone. Un espacio adecuado entre los trozos de pollo permitirá que se doren de manera uniforme.

- Ojo con la condimentación equilibrada: El orégano y el comino son las estrellas de los condimentos en esta receta, por eso, ten cuidado y ajusta la cantidad de pimienta a tu gusto personal. No te excedas para evitar que el plato quede demasiado picante.

- Maicena para espesar: La maicena disuelta en agua fría es esencial para lograr una textura más densa en la salsa, sin embargo, mejor agrégala gradualmente y revuelve bien para evitar grumos o que el resultado sea demasiado espeso.

- Servir de inmediato: El pollo arvejado es mejor cuando se sirve caliente. Así que, una vez que hayas logrado la textura y sabor deseados, ¡sírvelo de inmediato!

- El acompañamiento ideal: Considera acompañar este delicioso plato de pollo arvejado con puré de papas MAGGI® para una combinación perfecta entre la cremosidad y la jugosidad.